¿Por qué mintaka?
MINTAKA ES MÁS QUE UN SIMPLE NOMBRE

Mintaka és una estrella que forma parte de la constelación de Orión, y junto a las estrellas Alnitak y Alnilam, crean el cinturón de Orión, también llamadas las 3 marías.
Desde nuestra perspectiva, la posición de estas 3 estrellas forman una espiral áurea.
Mintaka es la única de las estrellas visibles por la que pasa el ecuador celeste, siendo así la primera estrella en asomarse por el este y ponerse por el oeste, marcando el hemisferio norte y sur de la bóveda celeste, convirtiéndola en el eje del cielo.
Al comprender la capacidad de manifestar, comprendieron que uno mismo puede abrir la puerta de Mintaka y pasar a una realidad en la que puedes llegar a ser dios.

Los antiguos veían en Mintaka un portal, inicio y fin de todas las cosas, la puerta entre tiempos y espacios. Comprendieron que el universo no tiene principio ni fin.
Al comprender la capacidad de manifestar, comprendieron que uno mismo puede abrir la puerta de Mintaka y pasar a una realidad en la que puedes llegar a ser tu propio dios.


Para poder atravesar la puerta de Mintaka, primero debes recorrer la vía láctea, es decir, las 12 constelaciones, 12 signos zodiacales. Integrando cada uno de ellos en los cuatro cuerpos (cuerpo, mente, emoción y espíritu)
El objetivo en Proyecto Mintaka es poder llegar a comprender e interiorizar los 12 signos zodiacales en nosotros, encontrando así la coherencia y equilibrio de nuestro ser para poder llegar a atravesar la puerta de Mintaka y convertirnos en humanos coherentes y vibrantes de nuestra propia realidad.

Para poder atravesar la puerta de Mintaka, primero debes recorrer la vía láctea, es decir, las 12 constelaciones, 12 signos zodiacales. Integrando cada uno de ellos en los cuatro cuerpos (cuerpo, mente, emoción y espíritu)
El objetivo en Proyecto Mintaka es poder llegar a comprender e interiorizar los 12 signos zodiacales en nosotros, encontrando así la coherencia y equilibrio de nuestro ser para poder llegar a atravesar la puerta de Mintaka y convertirnos en humanos coherentes y vibrantes de nuestra propia realidad.